El frío extremo y el intenso viento en invierno afecta a casi todo nuestro organismo, especialmente a los huesos, el sistema respiratorio y a la piel.
Es en concreto esta última zona, la piel, a la que menos cuidados le dedicamos durante todo el año, pero queremos daros algunos consejos para mantenerla bien hidratada en estos meses de invierno.
Las zonas más expuestas al frío son las que más posibilidades tienen de agrietarse: las manos, labios y mejillas, son a las que debemos prestarle mayor atención y cuidado.
Pasamos a enumerar una serie de consejos para que vuestra piel luzca hidratada y rejuvenecida:
- Hidratar la piel a diario, incluso varias veces al día, con aceites y cremas que se adapten a tu tipo de piel, esto es especialmente recomendable para aquellas personas que padezcan algún tipo de dermatitis.
- Exfoliar nuestro rostro una vez a la semana para eliminar todas las impurezas.
- Ducharnos con agua tibia, evitando el agua demasiado caliente, ya que el exceso de calor puede aumentar la deshidratación cutánea.
- Usar para el lavado productos suaves y testados dermatológicamente.
- Hidratar los labios con bálsamo labial. Evita usar la saliva para humedecerlos, en contacto con el frío consigues mayor irritación y sequedad.
- Evitar usar fuentes de calor muy cercanas. Es el mismo efecto que la ducha caliente, los cambios bruscos de temperaturas propician sequedad en nuestra piel.
- Utilizar ropa adecuada cuando estemos en el exterior, intentando cubrir todas las zonas de nuestro cuerpo con ayuda de guantes, bufanda y gorro.
- Cuidar la alimentación, aumentando el consumo de Vitamina C y antioxidantes.
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¡Os esperamos!
